"Desde 1991, la Concacaf (Confederación de Norte-, Centroamericana y del Caribe) y la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) usaron sus posiciones para solicitar sobornos a cambio de derechos de transmisión por televisión y de marketing, y así una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo", dijo Lynch en Nueva York, donde la fiscal general (ministra de Justicia) explicó la acusación.