El excomandante de las fuerzas croato-bosnias, Slobodan Praljak acusado de crímenes de guerra en el conflicto bélico de 1992-95, murió depués de tomar veneno en pleno juicio.
El jueves la Armada anunció que el día de su desaparición se detectó una explosión en la zona donde se hallaba el sumergible frente a la costa patagónica.