El presidente de la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapaabol), Rubén Ríos, reconoció tener una empresa importadora de harina y admitió que tuvo un convenio para la venta de ese producto a Emapa, aunque señaló que ya no está vigente.

Ríos aparece en el Seprec como propietario de una empresa unilateral que se dedica a la “venta de harina por mayor, transporte de carga interdepartamental y larga distancia”, según reportes de prensa.

En ese sentido, la máxima dirigente de los panificadores independientes, Elizabet Galarza, denunció operaciones irregulares entre la empresa de Ríos y la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos.

Según la denuncia, la empresa de Ríos vende a Emapa el quintal de harina a Bs 480 y la instancia estatal le revende el producto a un precio “subvencionado” de Bs 109.

Ríos, al respecto, afirmó que iniciará un proceso por difamación en contra de Galarza y la desafió a comprobar sus acusaciones.

El dirigente panificador, no obstante, reconoció que sí tuvo un convenio con Emapa el 2024 para la venta de 20.000 quintales de harina a Bs 298; no obstante, señaló que este año no se hizo ninguna venta a Emapa.

“Hemos hecho un convenio transitorio hasta el 31 de diciembre”, señaló.

Reveló, además, que el último lote de 5 mil quintales que entregó su compañía fue observado “por mala calidad”.

Finalmente, aseveró no tener temor a ser investigado por su patrimonio.

La pasada semana, Ríos encabezó un paro de panificadores en reclamo, precisamente, a que presuntamente Emapa no estaba cumpliendo con la entrega de la harina subvencionada.